El gran desafío de la Iglesia
La tarea de la evangelización corresponde no solo al Papa y a los obispos, sino a todo bautizado, llamado a ser profeta y discípulo. La evangelización es la misión propia de la Iglesia y en este sentido, se comprende que un bautizado, llamado a anunciar la Buena Nueva, primero debe ser evangelizado, es decir, vivir la experiencia de Dios, porque nadie puede dar de lo que tiene. Para proclamar a Dios, se necesita estar llenos de Dios. El bautizado está invitado a comunicar la vida de Dios a sus hermanos.
"La evangelización, anuncio del Reino, es comunicación, por tanto, la comunicación social debe ser tenida en cuenta en todos los aspectos de la transmisión de la Buena Nueva" (1063). Puebla, advierte la necesidad de continuar con la reflexión pastoral en torno a la comunicación, sus retos y desafíos.
Te dejo unas preguntitas:
¿Cómo es la comunicación entre los seres humanos hoy?
¿Cuáles son los retos y desafíos que nos plantea nuestro modo de comunicarnos hoy? ¿Se te ocurre alguna propuesta?
miércoles, 1 de julio de 2009
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